Lo más difícil de decir es cómo te sientes.
Es muy fácil inventar razones o rehuir la verdad, porque a veces es dolorosa. Pero si no puedes ser sincero contigo mismo, nunca podrás ser verdaderamente feliz.
La próxima vez que te sientas deprimido, perdido o confuso, siéntate y escribe cómo te sientes. No te preocupes por la ortografía, la gramática o si tiene sentido. Simplemente exprésalo todo.
Y luego guarda esa carta. Léela cuando necesites un recordatorio de lo lejos que has llegado.