No temas volver a empezar: cómo superar el miedo a empezar de nuevo

Todos lo sentimos en algún momento de nuestras vidas: el miedo a empezar de nuevo. Puede ser paralizante e impedirnos asumir riesgos y alcanzar nuestros objetivos. Pero no dejes que ese miedo te frene. No es ninguna vergüenza volver a empezar, siempre que lo hagas con un propósito y una intención.

En esta entrada del blog, hablaremos de cómo superar el miedo a empezar de nuevo y seguir adelante con tu vida.

no tengas miedo de volver a empezar

¿Por qué tememos el cambio?

Hay muchas razones por las que miedo al cambioPero a menudo se reduce al miedo a lo desconocido. Podemos tener miedo al fracaso o a no ser lo suficientemente buenos. Puede que nos preocupe perder nuestras relaciones o nuestro sentido de la identidad. O puede que simplemente nos sintamos incómodos con el cambio y la incertidumbre que conlleva.

Sea cual sea el motivo, es importante recordar que el cambio es parte natural de la vida. Nada permanece igual para siempre - todo evoluciona y cambia con el tiempo. La clave está en aceptar el cambio, en lugar de resistirse a él.

Aceptar el miedo

El primer paso para superar el miedo a empezar de nuevo es aceptar que te sientes así. Reconoce tus miedos y sé sincero contigo mismo. Este es un paso importante, porque te permite empezar a trabajar en ellos.

Deshacerse de la autoconversación negativa

Una de las principales razones por las que nos resistimos al cambio son nuestros pensamientos negativos. Puede que nos digamos a nosotros mismos que no somos lo bastante buenos o que nunca alcanzaremos nuestros objetivos. Este tipo de pensamiento puede ser muy perjudicial y provocar sentimientos de desánimo y desesperación.

Si te das cuenta de que hablas negativamente de ti mismo, ¡deja de hacerlo! Sustituye esos pensamientos por otros positivos. Recuérdate a ti mismo que PUEDES hacerlo, que ERES capaz y digno.

nuevos retos

Tener esperanzas en lo mejor y planes para lo peor

A menudo nos preocupamos por el futuro y por lo que podría salir mal. Podemos imaginarnos todo tipo de cosas terribles, desde perder el trabajo hasta quedarnos solos y sin hogar.

Aunque es importante estar preparado para el peor de los casos, también es importante tener esperanza en lo mejor. Recuerde que no todo va a salir mal; de hecho, lo más probable es que nada salga mal. Pero si planifica lo peor, estará mejor preparado para afrontar cualquier situación que se le presente.

Concéntrese en lo que puede controlar

A menudo sentimos que estamos fuera de control. Podemos sentir que el futuro es un misterio y que no podemos hacer nada para influir en él.

Pero no es cierto. Siempre tenemos cierto grado de control sobre nuestras vidas, incluso cuando las cosas parecen inciertas. La clave está en centrarnos en lo que SÍ podemos controlar, en lugar de en lo que no. Esto puede incluir nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

Fíjese objetivos alcanzables e ignore al perfeccionista que lleva dentro

Puede resultar tentador fijarse objetivos elevados que parecen inalcanzables. Esto puede deberse a que estos objetivos no son realistas para nosotros o a que no se alinean con nuestros valores y prioridades en la vida. El problema de fijarse objetivos poco realistas es que a menudo nos hacen sentirnos fracasados cuando no podemos alcanzarlos.

En lugar de eso, fíjate objetivos alcanzables que reflejen tus valores y prioridades. Ignora a tu perfeccionista interior. No tienes por qué hacerlo todo a la perfección: intenta centrarte en el progreso en lugar de en el perfeccionismo.

mentalidad positiva

Empieza poco a poco y celebra tus victorias

A veces intentamos hacer grandes cambios de golpe. Pero esto no suele funcionar muy bien porque acabamos sintiéndonos abrumados y desanimados. Incluso puede que nos rindamos antes de progresar.

En lugar de eso, empieza poco a poco, dando un paso cada vez. Celebra cada victoria que consigas, por pequeña o insignificante que parezca. Esto le ayudará a mantenerte motivado mientras avanzas con tus objetivos vitales.

Practica la repetición y sigue adelante

Cuando tenemos miedo al cambio, a menudo intentamos evitarlo repitiendo los mismos patrones una y otra vez. Esto puede hacer que nos sintamos estancados e incapaces de avanzar con nuestras vidas. Pero no tienes por qué quedarte en ese patrón para siempre. La clave está en la repetición: sigue haciendo lo que funciona hasta que se convierta en algo automático.

Con el tiempo, esas acciones se convertirán en algo natural y ya no te parecerán un trabajo tan duro. Y cuando lo hagan, serás preparado para todo la vida no importa lo aterrador o abrumador que parezca en este momento.

Recompénsese por un trabajo bien hecho

Puede ser tentador dejarlo para más tarde y posponer cualquier acción. Después de todo, ¿para qué molestarse en hacer algo si de todos modos vas a fracasar? Pero si te recompensas por tu duro trabajo (y no te castigas cuando las cosas van mal), verás que el proceso se vuelve mucho más fácil con el tiempo. De hecho, puede que incluso empieces a disfrutarlo.

Así que no esperes a mañana: ¡da un paso hoy para hacer ese gran cambio aterrador en tu vida! Y recuerda: no importa lo difícil que pueda parecer ahora mismo... ¡¡¡PUEDES HACERLO!!!

negocio propio

Rodéese de simpatizantes

Cuando tenemos miedo al cambio, puede resultar tentador aislarnos de los demás. Podemos sentir que nadie entiende por lo que estamos pasando o, peor aún, que no les importamos en absoluto.

Pero el aislamiento no es sano ni útil. Es importante para nuestra salud mental contar con amigos y familiares que nos apoyen y nos escuchen sin juzgarnos cuando las cosas van mal (como suele ocurrir). Rodéate de personas en las que confíes para que te ayuden a levantar el ánimo en los momentos difíciles.

Recuerde: pedir ayuda no tiene nada de malo. Así que pídela.

Reflexiones finales

El cambio puede asustar, pero también es necesario para crecer. No tengas miedo de empezar de nuevo: estarás mejor preparado para afrontar cualquier situación que se te presente. Céntrate en lo que puedes controlar, establece objetivos alcanzables, empieza poco a poco y celebra tus victorias. Practica la repetición y sigue adelante hasta que se convierta en algo automático. Prémiate por el trabajo bien hecho. Rodéate de personas que te apoyen y te ayuden a levantar el ánimo en los momentos difíciles.

Y lo más importante... ¡NO TE RINDAS! El cambio es duro, pero al final merece la pena.

Deja un comentario

es_ESSpanish