Todos conocemos a personas que parecen no preocuparse de nada más que de sí mismas. Siempre están hablando de sí mismos, de sus últimas compras y de sus logros. No sienten empatía por los demás y suelen ser bastante superficiales.
Estos son los signos de que estás tratando con una persona superficial:
Se preocupan más por su aspecto que por cualquier otra cosa
Las personas superficiales tienden a preocuparse más por su aspecto que por cualquier otra cosa. Pueden gastar mucho tiempo y dinero en ropa, peinado y maquillaje, pero no preocuparse por la calidad de sus relaciones ni por su propia felicidad.
Siempre buscan la aprobación de los demás
Algunas personas sienten la necesidad de buscar constantemente la aprobación de los demás para sentirse bien consigo mismas. Pueden ponerse muy a la defensiva si alguien no las aprueba.
También pueden enfadarse rápidamente o atacar cuando no consiguen lo que quieren. Estas personas suelen tener baja autoestima y buscan a alguien que las valide.
Son muy conscientes de su estatus
Una persona superficial es muy consciente de su estatus. Le importa lo que los demás piensen de ella y cómo la perciben.
Pueden ser muy críticos consigo mismos y estar constantemente necesitan estar tranquilos que son lo suficientemente buenos. También pueden ser muy exigentes y esperar que todos a su alrededor hagan todo por ellos.
Siempre intentan ser el centro de atención
Suelen ser exagerados en sus acciones y palabras, y nunca pierden la oportunidad de demostrar lo importantes que son. Siempre están buscando lo último y lo mejor que hacer, y siempre quieren causar una gran impresión.
También pueden ser muy exigentes y no estar dispuestos a dejar que los demás se diviertan.
Son muy materialistas
Si alguien es muy materialista, puede que no le importe nada más que lo que puede ver y tocar. Puede que no sea capaz de ver el panorama completo.
Esto significa que están más preocupados por cosas como el dinero, las posesiones y el estatus que por cosas como las relaciones, la felicidad y la satisfacción.
No les importa nadie más que ellos mismos
Pueden ser desconsiderados con los demás o preocuparse sólo de sí mismos. Puede que no estén dispuestos a invertir tiempo en las relaciones o que no les interese conocer a los demás.
Las personas superficiales suelen ser egocéntricas y pensar sólo en sí mismas. Puede que no les importen los sentimientos de los demás o que sólo se preocupen por lo que los demás pueden hacer por ellos. A menudo son arrogantes y se creen mejores que los demás. No son muy leales y suelen cambiar de amigos y pareja con facilidad.
Siempre buscan un atajo hacia el éxito
Si alguien es superficial, es posible que busque siempre un atajo hacia el éxito. Puede creer que el camino más rápido hacia el éxito es tomar atajos. Puede que no esté dispuesto a trabajar duro para conseguir algo.
Las personas superficiales suelen carecer de la paciencia y la dedicación necesarias para alcanzar el éxito. Pueden abandonar rápidamente un proyecto o una idea.
Siempre están tratando de ser alguien que no son
Si alguien siempre intenta ser alguien que no es, es probable que sea superficial. Las personas superficiales suelen adoptar una imagen que creen que las hará más atractivas para los demás, pero al final resulta falsa.
Puede que actúen como si lo supieran todo y fueran mejores que los demás, pero en realidad sólo intentan encajar.
Cómo tratar a una persona superficial
Si estás interactuando con una persona superficial, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a manejar la situación.
- En primer lugar, tenga en cuenta que este persona probablemente no se tome el tiempo para conocerte y puede que no les interese lo que tengas que decir. Esto puede hacer que sea difícil entablar una conversación con ellos, pero es importante recordar que no merecen tu tiempo.
- No te las tomes demasiado en serio. Las personas superficiales suelen tener una comprensión limitada de lo que realmente importa en la vida, por lo que sus conversaciones tienden a girar en torno a temas triviales y emociones superficiales más que a algo sustancial. Así que no te tomes en serio todo lo que digan.
- Mantén tus expectativas bajas. Las personas superficiales suelen carecer de la capacidad de reconocer y apreciar lo bueno de los demás, por lo que es probable que acabes sintiéndote decepcionado y frustrado la mayoría de las veces.
Reflexiones finales
Las personas superficiales pueden ser agotadoras, pero hay formas de tratarlas. Recuerda que no merecen tu tiempo ni tu energía. Si notas que alguien muestra la mayoría de estos signoslo mejor es mantenerse alejado de ellos.